¡Buenas noches! Hoy os traigo una receta de lo más fresquita para este verano. Aunque menudo verano nos está haciendo, por lo menos aquí en Madrid, tenemos dos días de sol y uno de tormenta y lluvia. Pero bueno, ya vendrá el calor y como os he dicho, esta es una receta que acompaña muy bien a esas tardes calurosas de verano.
Con esta receta me despido hasta agosto, ya que el mes de julio lo vamos a pasar fuera de casa y se me va a hacer imposible hacer y subir recetas. A la vuelta prometo más y mejores.
Esta es una de mis recetas favoritas (por no decir la favorita, ya que como existe tanto dulce, no me quiero mojar). Hace un tiempo os dije que la tarta de queso es una de mis debilidades, sin embargo, os aseguro y confirmo que la oreo y el chocolate blanco es mi mayor debilidad. Por ello, cuando junto estos dos ingredientes me sale uno de esos postres que por más que quieres, no puedes dejar de comer. Si es vuestro caso, no dejéis de leer, que enseguida os dejo con la receta. Es una tarta muy fácil y sencilla de preparar. Espero que os guste y como os digo siempre, os animéis. Os dejo con las pautas:
Ingredientes para la tarta:
- 250 gr. de chocolate blanco
- 600 ml de nata (líquida para montar)
- 1 sobre de cuajada
- El relleno de las galletas de oreo que quitaremos previamente
- Oreo mini (para la decoración)
Para la base de la tarta:
- 450 gr. de galleta de oreo (sin el relleno)
- 125 gr. de mantequilla
Preparación:
- Lo primero que vamos a hacer va a ser la base de la tarta, y para ello, separamos la crema de las galletas oreo. Después de quitar todo el relleno, vamos a triturar las galletas. Derretimos la mantequilla en el microondas y juntamos ambos ingredientes hasta que se hayan integrado.
- Después de haber mezclado la galleta con la mantequilla, lo vamos a introducir en el molde. (He usado un molde desmontable de unos 22-23 cm). Cuando ya hayamos repartido la mezcla por igual sobre la superficie, lo reservaremos en la nevera mientras hacemos el relleno de la tarta.
- Para hacer el relleno, lo que haremos será introducir la nata en una olla y calentar a fuego medio, mientras removemos. Esperamos a que se caliente, y antes que de llegue a hervir, introduciremos el chocolate blanco y el relleno de las galletas oreo que hemos quitado antes.
- Cuando los ingredientes que hemos incorporados se encuentran completamente integrados y derretidos, echamos el sobre de cuajada. Removemos la mezcla y retiramos la olla del fuego.
- Sacamos la base de la nevera y vertemos la mezcla en el molde.
- Por último, introducimos mini galletas oreo en la tarta. Con la ayuda de un tenedor empujaremos algunas de las galletitas hasta el fondo para que no se queden solo en la superficie.
- Para terminar, dejamos que la tarta pierda temperatura a temperatura ambiente, y una vez se haya templado, la introduciremos en la nevera hasta que esté completamente fría y haya cuajado. Lo mejor es consumir de un día para otro.
Con esta receta sale una tarta con una textura muy cremosa, tal y como la quería conseguir. La primera que hice me salió demasiado líquida, no se podía ni partir, se destrozaba. Y con esta segunda receta, tenía el miedo de que se me quedará una textura parecida a la de la gelatina, sin embargo no ha sido así. Su textura era bastante cremosa.
Lo mejor es comerla fresquita. Espero que os guste y os animéis con la receta. Aquí abajo os dejo el video por si le queréis echar un vistazo.
Y el link: https://www.youtube.com/watch?v=8HvJSJWBxHQ#!
¡A disfrutar de las vacaiones! Y en agosto me volveréis a tener por aquí ¡A disfrutar!